La vacuna desata el optimismo
Este lunes recibimos una de las noticias más importantes del año, y quizá de la década: el estudio de efectividad de la vacuna de Pfizer resulta muy favorable.
Esto desató un optimismo desfermado en las bolsas, sobre todo en los sectores más afectados por las restricciones de la pandemia y que habían bajado más en bolsa a lo largo de este año.
Tanto es así que vimos una rotación muy clara hacia esos sectores, en detrimento de valores tecnológicos y otros valores beneficiados por la pandemia.
De hecho, la sesión del lunes día 9 de noviembre se caracterizó por una gran diferencia entre sectores
y entre valores ganadores y perdedores:
Pese a que la noticia puede ser mala para determinados negocios muy específicos, como es el caso de Peloton (bicicletas estáticas para el hogar) o Zoom Video Communications, la rotación arrastró a otras empresas tecnológicas donde no vemos necesariamente que la vacuna sea una mala noticia.
De hecho, estos últimos días, muchos valores tecnológicos ya están empezando a recuperar los niveles que tenían antes.
¿La bajada de valores tecnológicos puede suponer un punto de entrada para invertir en tecnología?
Como siempre, la respuesta está en el modelo de negocio de la compañía. Compañías de semiconductores o procesadores de pagos puede que, pese a sufrir bajadas, no les sea necesariamente mala la noticia de la vacuna, ya que también se pueden beneficiar del mejor ciclo macroeconómico.
Parece que, en las dos primeras semanas de Noviembre se están eliminando incertidumbres en el camino: ya tenemos ganador en la Casa Blanca y el Covid-19 cada vez pasa a ser una preocupación "menor".
Como regalo de Navidad, estaría bien que la incertidumbre del Brexit también de despejara, pero quizá sea pedir demasiado para un 2020 lleno de obstáculos.