Con el comienzo de la pandemia hace aproximadamente un año, los bancos centrales de los principales paises desarrollados decidieron tomar una postura agresiva que permitiera sostener la economía y los mercados financieros. A pesar de las pérdidas iniciales, y de una economía global que todavía no se recupera, los mercados no tardaron en rebotar y completaron un 2020 con ganancias extraordinarias.
El rally alcista en prácticamente todas las categorías de activos invita a repensar la diversificación de las carteras, ya que la correlación de activos que se inició en Q1 de 2020 se ha mantenido hasta la fecha actual.
Ante el panorama presente, en donde todos los activos parecen ir al unísono, creemos que es fundamental una gestión activa que permita proteger el capital ante los escenarios que se avecinan. Será fundamental en los próximos meses un asset allocation adecuado, que permita ganar exposición a sectores rezagados durante la pandemia (cíclicos, inmobiliario, commodities, emergentes, entre otros).
Por otro lado aparecen las estrategias alternativas, que también ofrecen descorrelación con el mercado. Entre ellas, encontramos las siguientes: market neutral, long/short, merger arbitrage, y private equity, entre otras.
Complementar el posicionamiento con un enfoque alternativo será un factor clave para lo que viene, ya que permitirá diversificar portfolios en un mercado muy correlacionado, y aportará resiliencia sin resignar retorno.