2021: Darwinismo y Mercados
El año 2020 nos ha hecho reflexionar sobre lo dependientes que somos como especie humana de nuestro entorno. Pese a que los humanos gozamos de una inteligencia superior a los otros animales, eso no significa que no estemos expuestos a factores que condicionan nuestra convivencia e incluso nuestra supervivencia.
Como ya apuntó Charles Darwin en el siglo XIX, la adaptación al entorno es clave para sobrevivir.
Esto también es aplicable a los mercados financieros, donde el entorno que ha rodeado 2020 ha sido hostil, pero algunos se han adaptado mejor que otros.
Como consecuencia de esto, las diferencias entre industrias se han acentuado, como podemos ver en el gráfico:
Cálculos realizados hasta el 16/12/2020. Fuente: Thomson Reuters. Elaboración Propia.
Estos supervivientes más aptos derivados de la pandemia son, sin duda, tecnología y ciencias de la salud, pero por razones un poco distintas.
Tecnología
Primero de todo, cada vez somos más dependientes de herramientas tecnológicas para mantener nuestra productividad.
De hecho, la semana pasada vimos como, una pequeña caída de algunos servicios de Google como Gmail, Youtube o Google Meets, se convirtió en noticia mundial y puso en dificultades no solo a los usuarios de estos servicios, sino también a grandes empresas.
Retornos hasta el 16/12/2020. Fuente: Thomson Reuters. Elaboración Propia
Medicina
En segundo lugar, pese a que Medicina y Biotecnología no han gozado de retornos desproporcionados, sí que se ha puesto de manifiesto la importancia de este tipo de industrias para la sociedad.
Esto ha hecho que se vea con mejores ojos al sector, y muchos inversores se han lanzado a invertir en empresas farmacéuticas o relacionadas con las salud:
Retornos hasta el 16/12/2020. Fuente: Lipper. Elaboración Propia
2021: ¿Un nuevo entorno?
Está por ver si los sectores que se han visto beneficiados por el Covid-19 durante 2020 también lo serán durante el 2021.
Hace un mes ya vimos como, con los buenos resultados de los ensayos clínicos de las vacuna, los sectores más adversamente afectados por el Covid-19 subían fuertemente en bolsa.
La rotación hacia este tipo de sectores presenta un gran dilema para los gestores, los cuales se enfrentan a la dicotomía entre tecnología, aparentemente cara en bolsa y con altos múltiplos, y sectores industriales, que cotizan a múltiplos mucho más bajos.
Seguramente, durante el 2021 podremos ver si el gen egoísta heredado de los sectores industriales se acaba transformando en la mejor arma para que los gestores consigan ese alpha (o en el caso de la biología evolutiva, esa supervivencia) tan deseada.