El año del Covid-19 nos ha dejado reflexiones interesantes en cuanto a flujos de inversión se refiere.
En el siguiente gráfico, vemos cómo se han comportado, tanto los flujos de inversión pasiva como los flujos de inversión activa, desde Diciembre del 2019.
Datos: Lipper Database. Elaboración propia.
En tiempos de crisis, todo el mundo hacia el Monetario
Lo primero que podemos apreciar es la gran entrada hacia el Mercado Monetario, sobre todo en divisa Dólar, que vimos en Marzo y Abril a raíz de la crisis del Covid-19.
Los inversores, atemorizados por las consecuencias económicas de la crisis, optaron por refugiarse en el activo libre de riesgo.
¿Una buena decisión?
Seguramente no, ya que, como muchas veces, los inversores van tarde. Una buena decisión hubiera sido hacer lo mismo durante el mes de Febrero o principios del mes de Marzo.
¿Van tarde otra vez los inversores?
El rally de la Renta Variable lo hemos visto desde Abril hasta hoy en día, pero como vemos en el gráfico, los inversores se lanzaron a invertir en Renta Variable a raíz de la noticia de la vacuna a finales de Noviembre. En Diciembre vemos una entrada de 85.000 M de € hacia la Renta Variable.
Quizá, quien no invirtió en Abril o Mayo, ya se ha perdido lo mejor de este movimiento alcista. De todas formas, si este es el comienzo de un ciclo alcista de largo plazo, todavía no es del todo tarde.
Aún hay mucho dinero cautivo en el Mercado Monetario
Pese a que desde Mayo estamos viendo desinversiones en el Mercado Monetario, aún queda mucho por hacer.
De hecho, a nivel agregado, solamente se ha deshecho un 25% del volumen en Monetario desde el pico en Mayo.
Poco a poco, estamos viendo como ese dinero atascado en el Mercado Monetario fluye hacia la Renta Fija y hacia la Renta Variable.
Sin duda alguna, esto será unos de los elementos clave para el próximo 2021, y aporta un punto de optimismo para esos inversores aún dudosos sobre si deshacerse de esas posiciones monetarias que no aportan rentabilidad en un contexto de tipos de interés cero.