Actualmente, las probabilidades de recesión son las más altas desde después de la gran crisis financiera.
En Diciembre de 2020, la probabilidad de entrar en recesión es del 23.6%.
La inversión de la curva a finales de 2018 puso a los inversores en modo "pánico".
Pues bien, un año después, la temida recesión no solo no está ocurriendo, sino que EEUU crece al 2%.
Para los inversores es importante adaptar sus carteras al ciclo económico, puesto que no todos los activos ni todos los sectores se comportan del mismo modo ante una recesión.
Priorizar sectores defensivos y emisores de alta calidad es una buena medida para proteger el capital ante una recesión.