Inflación.. ¿Hay motivos para preocuparse?
Con la economía en plena recuperación, y el auge de paquetes fiscales y consumo en Estados Unidos, varias alarmas han saltado con respecto a la inflación. El último CPI registró un incremento de 4,2% interanual, superando las expectativas de los analistas.
Por un lado, podemos pensar que se trata de un fenómeno pasajero y que corresponde a un boom de consumo muy puntual ligado a la reapertura de la economía, por lo que no implicaría una espiral inflacionaria en el mediano-largo plazo. Esto se desprende de las expectativas de inflación: vemos en el gráfico cómo la inflación implícita de aquí a 5 años cruzó ascendentemente la expectativa de inflación a 10 años, lo que significaría que el mercado espera más inflación en el periodo de 0 a 5 años que en de los próximos 5 años hasta los 10.
Los datos de la economía real parecen ir en la misma linea: las ventas en EEUU aumentaron en abril un 18% con respecto a febrero 2020 (es decir, precovid). En contraposición, la producción está en -2.8% en el mismo periodo de 14 meses, lo que evidencia el desfasaje oferta-demanda o consumo-producción.
En el terreno de los insumos, los semiconductores se encuentran en escasez y el precio de materias primas cotiza al alza con aumentos en el año de: Cobre +35%, Acero +31%, Aluminio +26%, Soja +25%, Crudo +38%.
Si bien en el corto plazo las perspectivas económicas son positivas, las políticas inflacionistas de los gobiernos resultan poco sustentables, por lo que sería prudente prepararse para un período de subida de precios más prolongado que el que auguran los organismos oficiales.