El riesgo es no ver riesgos
El primer cuatrimestre del 2022 ha sido uno de los peores comienzos de año para los mercados financieros. El mercado, que no descontaba ningún riesgo para este año, de repente se ha encontrado con la tormenta perfecta.
Desaceleración y crecimiento
Los recortes en las expectativas de crecimiento son el principal driver de las bolsas. Muchas empresas ya están recortando el guidance para este año. A su vez, las previsiones de crecimiento del PIB mundial para este 2022 se han reducido cien puntos básicos.
Inflación y la FED
Tal y como la FED ha inundado el mercado de liquidez durante estos últimos dos años, ahora puede que la sobre reacción venga del lado contrario. Una FED que no consiga clavar el soft landing podría desencadenar una recesión o, al menos, ciertos trimestres con bajadas de Producto Interior Bruto.
Tras la reunión del miércoles cuatro de mayo, el mercado parece no tener muy claro si creerse el discurso de Powell, que no pareció del todo convicente. Actualmente, el mercado está descontando más probabilidad de 3/4 de puntos de subida que 1/2 punto, aunque Powell afirmó lo contrario.
China
La dura política de China contra el Covid-19 tiene varias consecuencias para los mercados. Los estrictos confinamientos en las ciudades de Shangai y Shenzen (donde están situadas importantes partes de la cadena de producción de productos tecnológicos) pueden tener consecuencias indeseadas.
También, el espacio retail Chino queda tocado. La desaceleración del gigante asiático puede traer vientos de cara para las Commodities, ya que China es un gran importador de materias primas.
Guerras y geopolítica
Las consecuencias de las guerras sueles ser grandes riesgos de cola. Una escalada aún mayor de tensiones geopolíticas podría desencadenar sanciones económicas hacia países aliados de Rusia, como China, acentuando aún más las malas relaciones entre Estados Unidos y el gigante asiático. Es probable que las sanciones a Rusia sigan incluso acabado el conflicto.
Conclusión: no hay beneficio sin riesgo
Además de los riesgos mencionados, también podemos encontrar tensiones de liquidez en el mercado de renta fija más arriesgada, conflictos sociales debido al alza del coste de la vida, niveles históricos de deudas de los gobiernos y problemas en el Real-Estate americano.
Y es que siempre habrá riesgos subyacentes en los mercados. Si no se aprecian, mala señal, ya que el principal riesgo es la complacencia y no identificarlos.