Biden y su plan económico: ¿un equilibrio complicado?
El 31 de Marzo, Joe Biden desveló el tan esperado American Jobs Plan (AJO).
¿Cuál es la dimensión del plan?
El plan propone una inyección directa de 2,3 billones de dólares a lo largo de diez años. Para que nos hagamos una idea, Biden inyectará casi dos veces en PIB de España en la economía americana. En otros términos, una inyección directa del 10% del PIB estadounidense, aproximadamente.
De todas formas, si lo miramos año a año, supone una inversión del 1% del PIB por año lo cual, visto así, tampoco parece una cifra tan elevada.
¿A quién perjudica el plan?
Como dice la sabiduría popular, nada es gratis. Los posibles perjudicados por el plan de estímulo podrían ser los siguientes agentes económicos:
- Todas las empresas americanas: una de las principales fuentes de financiación del plan será la previsible subida del impuesto sobre los beneficios. Actualmente, éste está al 21%, y se está planteando subirlo al 28%.
- Productores de energía no-renovable: aparte del aumento de su tasa impositiva, se verán afectados por el aumento de competitividad del sector renovable.
- Rentas altas: ya que se subirán impuestos a los tramos con más renta.
¿Servirá para mejorar la economía?
Podemos decir que la intervención del estado en la economía es el punto de conflicto principal entre las escuelas del pensamiento económico.
En este caso, se impone claramente el pensamiento keynesiano, que aboga por la intervención estatal para relanzar la economía por la vía del gasto público.
Todo parece indicar que, con este plan sobre la mesa, la economía americana dibujará un crecimiento más pronunciado que otras economías. A todo esto, los bajos intereses de la deuda serán clave para financiar el plan, ya que Biden está aprovechando este buen momento de mercado para financiarse a un coste menor.
Solo el tiempo dictaminará si el American Jobs Plan sirve para ayudar a la economía americana, pero parece que los mercados, de momento, apuestan por un escenario positivo.