Value y Growth son dos palabras que están de moda, pero, ¿qué significan? Pues bien, ya que somos las personas las que damos significado a las palabras, por si mismo, ni Value y Growth significan nada más allá de lo que cada uno interprete.
Si hablamos de palabras que describen objetos más simples, el significado resulta claro: la mayoría de nosotros nos pondremos de acuerdo en la interpretación de la palabra "mesa", ya que tiene una representación en el mundo real más o menos clara para todos.
Aunque, como en todo, puede haber excepciones, ya que algunos pueden interpretar que un determinado objeto es una mesa (quizá una mesa de inimaginable diseño de forma estrambótica) y otros no, ya que su concepto mental de "mesa" no abarca un objeto que no se corresponda con una tabla y cuatro patas. De todas formas, todos coincidiremos en la mayoría de las veces con el concepto de "mesa".
No pasa lo mismo cuando hablamos de empresas Value y empresas Growth, ya que cada uno lo define un poco como quiere.
Pese a esa subjetividad inherente en el término, nos es bastante útil a los inversores diferenciar estos dos tipos de empresas. A nuestro parecer, uno de los elementos diferenciadores entre estos dos tipos de inversión son los plazos en los que el inversor recibe los "cash flows":
Como se deduce, el elemento en común es que en ambos casos, los inversores creen que su inversión valdrá más en el futuro. Esta perogrullada a veces se nos pasa por alto, ya que creemos que sólo los inversores Value están comprando una empresa cuyo valor intrínseco es mayor al que el mercado valora. Esta última definición va muy asociada al estilo Value, pero realmente no es así.
Parece que últimamente el mercado está diferenciando más estos dos estilos de inversión, los cuales se correlacionan menos que en otros periodos:
Esto ha hecho que el debate entre estos dos estilos de inversión vuelva a estar de moda. También, la constatación de que el Value lo esté haciendo mejor en términos relativos, algo inusual en los últimos años, ha avivado esa disputa.
¿Conseguirán los acérrimos defensores del Value Investing superar a los inversores Growth este año? De momento, parece que van empatados.