Aún en 2022 arrastramos las terribles consecencias de la pandemia iniciada en el 2019. Pese a que ya hay un gran porcentaje de la población vacunada, la vida aún no parece haberse recuperado del todo como era antes.
Esto también lo están sufriendo los mercados financieros, donde las empresas turísticas aún cotizan a un descuento muy considerable:
El desacelerón de la variante Ómicron
Muchos pensábamos que el verano del 2021 sería en el que se vería una fuerte recuperación del sector. Primero la variante Delta, y después la Ómicron, se encargaron de que no fuera así: aún vimos aviones medio vacíos y zarparon la mitad de cruceros de lo normal.
A esto, hay que sumarle la guerra entre Ucrania y Rusia que, pese a no ser grandes destinos turísticos, mermaron la confianza de los consumidores a la hora de viajar, al menos durante el primer trimestre del 2022. Además, la subida del precio del combustible ha hecho inflacionar los costes de las empresas.
¿Una oportunidad de mercado?
Según el CEO de Expedia, la temporada de verano del 2022 será la "busiest travel season ever". Además, las grandes compañías de cruceros ya han anunciado que planean tener cerca del 100% de la flota activa este verano, y pese a que las reservas son menores que en pre-pandemia, prevén un boom de reservas de última hora, sobretodo a finales de primavera y principios de verano.
Paralelamente, otras empresas del sector, como Booking, ya están superando sus niveles de reservas pre-pandemia, una cifra extraordinaria teniendo en cuenta las circunstancias actuales.
Con todo esto sobre la mesa, parece que el sector turístico está listo para despegar durante el tercer trimestre de 2022. Muy probablemente, las empresas publicarán resultados mejor de lo esperado, y la confianza de los consumidores será mayor.
Si a las buenas perspectivas del sector le sumamos que las empresas cotizan a descuentos de entre el 30% y el 60%, podríamos tener el cóctel perfecto para una muy buena oportunidad de inversión. ¿Será este el trade del año?