Los principales índices americanos siguen anotando máximos y las ganancias se acumulan. Es que la euforia por la recuperación económica y los buenos datos de consumo, sumado a los resultados empresariales del primer trimestre han fogoneado la exuberancia en los mercados financieros. Al estupendo comportamiento de las acciones 'Growth' (entre ellas tecnológicas y small caps fundamentalmente) en 2020, se le han sumado las acciones 'Value' en 2021 que habían quedado rezagadas el año del Covid.
Este rally alcista ya está generando inquietud en varios inversores. El CBOE Skew Index que cuantifica el costo de cubrirse ante un cambio brusco de precios en las acciones está tocando máximos de tres años. Es que los datos de inflación (4.2% interanual en abril) y el riesgo de que la FED finalice su programa de compra de activos antes de lo previsto podría precipitar un ajuste en el mercado de renta variable.
A pesar de que vemos una alta probabilidad de un reajuste de expectativas de mercado en el corto plazo, creemos que las perspectivas para la renta variable siguen siendo positivas.
Todavía queda mucho camino por recorrer para recuperar la economía, tanto en zonas que han quedado rezagadas como en sectores más ligados a "economía de contacto". Esto, sumado al ambicioso plan de recuperación norteamericano y europeo, hace que se mantengan las buenas previsiones y que una eventual caída de bolsa en el corto plazo represente una oportunidad de entrada interesante.